lunes, 15 de septiembre de 2008

Esto lo encontre en la Web y me encantó

Te conocí y te amé.
Fuiste motivo de muchas alegrías en mi vida, aunque quizás pasó más tiempo del previsto.
Cumpliste tu propósito; y me duele tanto el que llegue ese momento que tan poco he soñado: despedirte para siempre.
Decirte adiós y saber que sólo serás un recuerdo que no volverá jamás.
Decirte adiós y desacostumbrarme de la loca costumbre que tenía de ti.
Decirte adiós, teniendo conciencia de que llenaste un espacio importante en mi persona; que fuiste quizás, el motivo por el cual razonaba mi débil fe. Ahora, mi fe está viva gracias a ti, que te despides hoy. Que extraño! Pero así es...
Adiós, aunque me duela... Gracias por lo que fuiste, gracias por lo que me enseñaste... Gracias, porque por ti conocí personas realmente valiosas y dignas de admiración.
Gracias por llegar en el momento que más te necesité.. Aún te necesito, pero aprendí contigo todo lo que debí aprender. Por eso, a pesar de mi inmensa tristeza, me siento satisfecha y en paz, porque sé que naciste de un amor, y el amor no se terminó, sigue intacto; pero ahora, será de otra manera. Y si hoy te vas, es porque algo nuevo llega.
No mejor, no que te sustituya; sino algo que valoraré más, porque lo aprendí contigo.
Adiós, simplemente, adiós.